Bienvenida · Welcoming

jueves, 25 de abril de 2013

Aún no lo sé...



Aún no lo sé...
Entrenamiento Creativo / Devising Training ·
Teatro de Creación / Devising Theatre / Devising Theatre · Pedagogía de la Expresión / Expression Pedagogy · Gestión de Grupos y de Equipos / Group and Team Management · Gestión del Tiempo y el Espacio / Time and Space Management · Expresión y Teatro en ámbito educativo / Expression and Theatre in Education · Técnicas Creativas y Expresivas en ámbito de empres / Devising and Expressive Techniques in Bussiness · Drama / Drama




Hoy iré al grano e intentaré ser concreto.


No es broma el título.


Es una técnica.


La utilizo cuando me planteo un taller de creación.


No tanto para una charla taller o una conferencia esquematizada y que responde a unos contenidos concretos.


Un taller de creación precisa tener en cuenta el espacio, el grupo de trabajo y las circunstancias concretas que se dan en ese momento y no otro.


Por esto último, aunque trabajáramos con el mismo grupo y en el mismo espacio, partiendo incluso de la misma idea embrión, los resultados variarían en función de las circunstancias personales y grupales de ese momento.



Y por todo ello, cuando llego a un taller de creación suelo comenzar con esta frase. ‘Aún no sé lo que vamos a hacer’. Y cuando se me pregunta qué es lo que vamos a hacer, mi respuesta es… ‘Aún no lo sé’.



Obviamente, si no quiero que más de uno coja la puerta y nos abandone antes de comenzar, explico un poco esta frase, que es lo que voy a intentar hoy aquí.

Un taller de creación tiene un posible objetivo: Crear una propuesta artística, desbloquear creatividades, provocar una jornada expresiva, pasar un buen rato creando…


En ese taller, suele haber dos condicionantes previos: Espacio y Grupo.


Normalmente se me suele preguntar qué espacio de trabajo necesito y yo suelo responder: ‘¿Qué espacio tienes?’


Al fin y al cabo hay que ser un caballero y si el espacio estaba antes que yo allí, ¿por qué tiene que adaptarse él a mí?


El grupo posee la misma prevalencia. Son ellos los que me llaman, no soy yo el que selecciona el grupo de trabajo.


Y el tercer elemento suele ser la idea embrión. Aquella idea, imagen, texto, propuesta artística de la que vamos a partir.


Aunque yo lleve ideas de reserva, esa idea debe surgir del propio grupo, de su momento y sus circunstancias.



¿Y después? Aún no lo sé.

Es cierto.

No quiero saberlo.

Sé lo que necesito para dinamizar el grupo.

Sé lo que necesito para despertarlo.

Sé lo que el propio grupo necesita para engrasar su capacidad creativa y creadora.

Pero no sé lo que va a pasar cuando llevemos dos horas de taller.



Y aquí surgen dos frases de esas que me encantan porque parecen no decir nada pero dicen todo.


‘¿Y si…?’ y ‘O no.’


¿Y si yo llevaba una idea muy teatral y el grupo es más expresivo en el ámbito plástico?

¿Y si no pensaba tocar elementos corporales y me encuentro con un grupo elástico y con un espacio glorioso para trabajar el movimiento?

¿Y si los elementos sonoros eran algo que pretendía utilizar y el lugar no tiene ninguna insonoridad y están picando una pared al otro lado del muro?

¿Y si lo que había previsto y preparado encaja con el espacio, con el grupo, lo desarrollamos y cuando llevamos 4 horas de trabajo a alguien se le ocurre decir… ‘O no’?



Os aseguro que cuando me enfrento a un taller de creación no sé lo que va a surgir y a dónde nos va a llevar


¿Esto es un obstáculo?

¿Es una incoherencia?


Como dije al principio, es una técnica.

La técnica de dejarse sorprender.

La técnica de tener multitud de herramientas en la faltriquera para sacar la adecuada en cada momento.

La técnica de la provocación creativa y no la de la unidirección ¿creativa?

La técnica de hacer que un grupo acabe viendo como propio lo que el propio grupo crea.



Siendo honestos, el título es algo provocativo, porque sé cómo lo vamos a hacer, aunque desconozca, a propósito, el resultado de forma previa.


Sé que es andar bordeando los límites del grupo, del espacio, de las ideas, de la creación y de mí mismo.


Pues si uno no deambulara por sus límites, ¡qué aburrido sería todo!


Si uno no deambula por sus límites, que no pretenda crear ni crecer.




La vida sería menos interesante si supiéramos de antemano lo que va a suceder.

Podemos creer en algo.

Podemos tener la certeza de algo.

De algo que sea, que esté y de lo que estamos seguros que no va a cambiar.


Eso es maravilloso cuando la sensación que nos produce lo es también.


No obstante, nunca sabemos lo que va a ir sucediendo en el camino.

Confiamos en que sea más un camino de rosas que de espinos.

Pero y además, lo que nos importa no es el camino, sino el final, aquello a lo que pretendemos llegar.




En el taller, ese objetivo es el marcado de antemano.

En nuestra vida, cada uno soñamos con lo que queremos ser o cómo queremos estar y con quien hoy, mañana, o a los noventa…


En el taller, ajustaremos la técnica, los ejercicios, las propuestas y las dinámicas a los resultados que vayan surgiendo.

En la vida, intentamos no cuadricular todo previendo lo que tiene que suceder y cómo, en las próximas horas, días o años, pero y además lo iremos ajustando según vaya sucediendo.


En el taller, una mirada de un solo miembro del grupo, puede hacer cambiar toda la dinámica o la ruta a seguir.

En la vida, una mirada, aunque sea a través de un canal transoceánico, puede hacer cambiar… la propia vida.



¿Tú sabes lo que va a pasar hoy?

Yo, aún no lo sé…, pero y además sé qué quiero que acabe sucediendo!!!



Y NO ME CANSO!!!

We are searching our utopia in a continuous present continuous!!!!!

Aquí os espero.



¡Hasta el próximo!

Fernando Bercebal · momento Devising Consultor · Pedagogo Teatral







Puedes compartir los contenidos de este post con todas las personas a las que creas que pueda interesarle.

2 comentarios:

  1. Hola Fernando,
    Pues improvisamos el montaje del castillo con las herramientas y recursos que nos vamos encontrando. No importa el dónde, el cuando ni el con quién, siempre es diferente y eso nos mantiene vivos, para que no nos durmamos en nuestro circulo seguro. Cuánta más experiencia, menos preparación, cuánta más experiencia, más ganas de soñar! Que el sueño nos pille despiertos y creando. Feliz viernes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, siempre por tus palabras. Quizás, cuanta más experiencia no es que tengas más ganas de soñar, sino que tienes más posibilidades de que los sueños tomen la iniciativa.
      Sí, que los sueños nos pillen despiertos y creando y no nos detengan el propio sueño, sino que lo impulsen hasta el infinito y más allá!!! Feliz viernes a ti también!!! y sábado y domingo.... y VIDA!!!

      Eliminar